EL PAPA

El Papa

Simboliza la sabiduría espiritual, la voz de la propia conciencia. Reconcilia a las personas enfadadas. Simboliza a un viejo respetable, indulgente, generoso y conciliador. En su acción de maestro o de pontífice es receptivo hacia lo alto, el cielo, y activa hacia lo bajo, la tierra. Lo que recibe de arriba, lo transmite a lo que tiene por debajo, a sus discípulos. Asimismo, transmite las plegarias de sus alumnos a la divinidad, uniendo así el cielo con la tierra.

El Papa es un maestro, iniciador, un guía que nos indica un objetivo en la vida. las dos columnas representan la libertad del ser humano para elegir entre el camino del bien y el mal. Su báculo indica que ha dominado el mundo de la materia, el del sexo, el de las emociones y su intelecto para convertirlos en una unidad. Su mitra de cuatro niveles representa las cuatro instancias del ser (cuerpo, sexo, corazón y cerebro), que culminan en un único punto en el ápice, pequeñito círculo naranja que toca el marco de la carta: la unidad interior. A través de su mitra muestra su autoridad espiritual sobre lo terrenal.

Bajo sus barbas, a la altura de la garganta, el cierre de su manto representa un punto en un círculo, símbolo del ser individual que encierra en su centro vivo un ser esencial. Desde el principio impersonal recibe y transmite sus enseñanzas. También puede verse en ello la inmensa labor de concentración que el Papa ha tenido que llevar a cabo para llegar a ser lo que es. Tiene un modo de actuar sagrado y desinteresado. Su cabello está impregnado de pureza.

Sus cabellos los tiene orientados en el sentido de las agujas del reloj y el otro en contra del reloj. El equilibrio entre los colores de sus ropas manifiesta pensamiento y reflexión. Su mano izquierda hace el signo del amor universal.